Los actos como los que acabo de describir se convierten entonces en una forma natural y muy normal de proceder y nos imprimen por necesidad y por consecuencia la costumbre que forjará el destino, como lo pensaba Gandhi. Ese carácter lo fijaron muchos espeleólogos, aquellos que siempre pensaron en los demás antes que en ellos mismos. Estos mismos espeleólogos se encargaron de compartir sus experiencias, de enseñar a otros, de educar y de escuchar. Esos comos los que describe Bertol Brecht, son los indispensables. Los espeleólogos que comparten llegan a ser los mejores, porque se nutren de los demás y en su camino de vida nutren a otros.
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.
Puedo mencionar varios nombres, porque hay muchos. Pero voy a mencionar uno solo de entre tantos que en el silencio, lejos de toda bruma de personalismos, detrás de la roca calcárea, con su martillo de geólogo y su conocimiento profundo de la espeleogénesis, se ha mantenido año tras año produciendo para la FEALC y para sus espeleólogos aún después de su retiro profesional. Este hombre, de palabras suaves pero firmes, de semblante que irradia justicia y que reclama su espacio y su tiempo. Este hombre es un vivo ejemplo del pensamiento de Gandhi y de la descripción de Brecht. Es un imprescindible.
Nuestro primer Secretario General, sí, aquel que hace treinta y un años escribía y compartía, lo sigue haciendo aún a través de los informes de la Comisión de geoespeleología. El Dr. Franco Urbani, de Venezuela, ha mantenido consistencia por largos años en la FEALC, ha mantenido intacto su sentido de pertenencia y su orgullo por la espeleología nacional y la de nuestra América Latina. Ha hecho de sus pensamientos actos de humildad y de ellos costumbres que han forjado vidas. Lo ha hecho porque ha compartido, porque le interesa que otros vean, lean, aprendan, descubran, informen y mantengan un ritmo de trabajo productivo.
Somos mejores cuando compartimos. Hoy quise compartir con ustedes este valor que nos identifica, el que nop necesita de tribunas, de periódicos, de presentaciones para convencer y para hacer de nuestra espeleología una solidaria y de altura. Ojalá el creador nos bendiga con más espeleólogos como el Dr. Franco Urbani. Entenderíamos de una mejor manera que nuestras costumbres tallan nuestra vida y que nuestra vida en la espeleología está atada a seres que comparten y que por esos pueden llegar a ser mejores. Somos mejores cuando compartimos...